Aprendizaje socioemocional para niños desplazados en Iraq
Comité Internacional de Rescate
30 de agosto de 2016
Shirin Ezaddin Abdullah está delante de su clase en el campo de refugiados de Barika, en la región kurda de Irak, en un día especialmente caluroso en el que la temperatura ronda los 110 grados Fahrenheit. Son las vacaciones de verano, así que la mayoría de sus 200 alumnos no asisten a clase, en su lugar tiene una clase más tranquila de 15 alumnos. Los niños tienen los ojos cerrados e inspiran y espiran profundamente mientras Shirin Ezaddin Abdullah les guía en un ejercicio llamado "las cinco velas". Es su ejercicio favorito para sus alumnos, todos ellos huidos de sus hogares en Siria y expuestos a las repercusiones de los cinco años de guerra civil.
Shirin Ezaddin Abdullah levanta la palma de la mano frente a su cara y describe cómo deben imaginarse inhalando el aroma de una flor y, al exhalar, "imaginar que soplan cinco velas". Lo hace cinco veces hasta que los niños hayan soplado las cinco velas.
Esto forma parte del plan de estudios de Aprendizaje Emocional Social (SEL) diseñado por el IRC, en el que Shirin Ezaddin Abdullah ha recibido formación y que está utilizando en su clase. Shirin lleva un año enseñando y forma parte de un programa para profesores del norte de Irak que ofrece formación y apoyo a 67 profesores con la esperanza de llenar el vacío de formación básica y materiales que tanto necesitan los nuevos profesores.
Ezaddin Abdullah es profesora en el campo de refugiados de Barika, en Sulaymaniyah, y forma parte de la iniciativa Aula Curativa del Comité Internacional de Rescate. Lleva utilizando el plan de estudios SEL en su aula desde mayo de este año y en esta clase se centra en enseñar a sus alumnos la empatía.
En julio de 2016, el número total de refugiados sirios registrados en la región ascendía a 4,8 millones. Con recursos limitados, profesores como Shirin Ezaddin Abdullah tienen que arreglárselas con lo que tienen para apoyar a los estudiantes que tienen una variedad de necesidades sociales y emocionales, así como la urgencia de mantenerse al día con su trabajo académico y no quedarse atrás en la escuela.
Un componente importante del plan de estudios de Aulas Sanadoras y de la labor de formación del profesorado consiste en dar a los instructores las herramientas necesarias para aprender las destrezas fundamentales, como la gestión del aula, la planificación de las clases y la mejor manera de trabajar con los alumnos que se han quedado rezagados en sus estudios. A los instructores se les enseña a organizar un aula positiva y segura, el uso de palabras positivas con los niños para elogiar y fomentar el buen comportamiento y el desarrollo de un sentido positivo de la autoestima y la empatía.
Desde mayo de este año, Shirin Ezaddin Abdullah utiliza técnicas de ejercicios como la respiración abdominal, que forma parte del plan de estudios SEL del IRC, y ha notado que ha marcado la diferencia. La actividad ayuda a calmar y tranquilizar a los alumnos, lo que le permite captar su atención y concentración, incluso en los días más calurosos del verano.
"He notado cambios en el comportamiento de los alumnos que prestan atención y siguen el curso", afirma Shirin Ezaddin Abdullah. "Cuando no hay electricidad hace mucho calor y... es difícil prestar atención. Los ejercicios de SEL me han ayudado a volver a centrarme en las clases".
Incluso practican solos. Cuando llega a clase cada día, suele encontrarse con que sus alumnos ya están allí, en sus pupitres, con los ojos cerrados, una mano en el pecho y otra en el vientre, practicando los ejercicios de respiración que les ha enseñado.
"A los niños les encanta la respiración abdominal", afirma Ezaddin Abdullah. "Expresan su entusiasmo por hacer estas actividades en clase siempre que tienen ocasión", afirmó.